La paz no se hace en las mesas de
negociaciones ni con tratados,
sino en los corazones de los hombres.
-Herbert Hoover

La verdadera integridad sobrevive a la peor matanza,
pero ninguna paz, por plácida que sea, será suficiente
para preservar a un mundo en decadencia
y depravación espiritual.

Cuando Cristo es Señor de la mente,
la Paz es señora del día.

La paz del alma se encuentra
resignándose totalmente
a la voluntad de Dios.

La paz no es verdadera paz
hasta que se ha probado
en la tormenta.

No encontrarás paz y felicidad hasta que
estés dispuesto a entregarte a una causa
por la que valga la pena morir.

Caminar cuando los demás corren;
hablar en voz baja cuando los demás gritan;
sonreír cuando los demás están enojados;
hacer una pausa cuando los demás aceleran;
orar cuando los demás dudan;
conocer una paz interior a pesar de las circunstancias.

En eso consiste la serenidad.

La paz de Dios sobrepasa todo
entendimiento y malentendido.

Si no tenemos paz en nuestras almas,
el consuelo ajeno no nos hará más bien
que una zapatilla de oro a un pie gotoso.

La paz es la sonrisa de Dios
reflejada en el alma del creyente.

La paz no es la ausencia de conflictos,
sino la presencia de Dios,
sea cual sea el conflicto.

Todos los hombres desean la paz,
pero muy pocos desean lo que
contribuye a la paz.

No habrá paz universal hasta que
aparezca el Príncipe de Paz.

Descarga esta diapositiva aquí:  Frases Destacadas La Paz