“La trayectoria del cristiano no siempre es nítida como el sol, el cristiano también tiene sus épocas de oscuridad y de tormenta.

El cristianismo ofrece felicidad al hombre mientras caminas por las calles de polvo y plenitud total para cuando camine por las calles de oro”.

Serafín Contreras G.

Jeremías 17:17  No me seas tú por espanto, pues mi refugio eres tú en el día malo.

Salmo 23:4  Aunque ande en valle de sombra de muerte,  No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.