En la primera parte de este artículo vimos como comenzó la Tragedia de un amor silencioso en la familia de David.

Luego Vimos que todo amor silencioso se desvía, El Amor silencioso no oye y oculta heridas las cuales terminan profundizándose.

Sigamos esta triste historia para ver que:

El Amor silencioso no comparte.

Las raíces de amargura y odio ya se habían establecido plenamente en el corazón de Absalom.  Por eso este Joven amargado y herido planificó una fiesta y convocó a toda su familia incluyendo a su padre. Él tenía lista su estrategia en medio de la fiesta daría muerte a su hermano Amnón. De esa manera saldaría su cuenta por lo que su hermano había hecho a su hermana, pero creo que también era una manera de vengarse de su Padre, quién hasta este momento no había hecho nada ante esta situación. El silencio había reinado en toda esa familia. 2 Samuel 13:24,25 dice:

“Y vino Absalom al rey, y díjole: He aquí, tu siervo tiene ahora esquiladores: yo ruego que venga el rey y sus siervos con tu siervo. Y respondió el rey á Absalom: No, hijo mío, no vamos todos, para que no  gastes mucho. Y aunque Absalom le insistió, David no quiso ir, mas lo bendijo”.

El plan continuo. La fiesta se dio y allí el río de amargura y resentimiento del corazón de Absalom inundó esta fiesta. Amnón fue asesinado. Me pregunto, Que hubiese pasado, Si David hubiese estado allí?

Se hubiese evitado ese crimen?

Lamentablemente el amor silencioso en la familia no comparte. Por eso muchos padres dicen a su hijo que quiere que lo vea jugando su primer partido de Football. No hijo, Hoy no puedo. La hija que quiere que sus padre la vea tocando su primer concierto de violín. Hoy no puedo hija. Sin embargo ellos dicen que la aman.

Si el amor que yo profeso tener para mi familia no dispone de tiempo para compartir con ellos, jugar y tener tiempos de descanso juntos, es sin duda un amor silencioso que camina hacia la tragedia .

Llanto, Dolor y Lágrimas es lo que están delante de las familias que al igual a la familia de David no comparten.

El Amor silencioso no sabe como operar. II Sam 13:36-39.

“Y cuando él acabó de hablar, he aquí los hijos del rey que vinieron, y alzando su voz lloraron. Y también el mismo rey y todos sus siervos lloraron con muy grandes lamentos. Mas Absalom huyó, y se fue á Talmai hijo de Amiud, rey de Gessur. Y David lloraba por su hijo todos los días. Y después que Absalom huyó y se fué á Gessur, estuvo allá tres años. Y el rey David deseó ver á Absalom: porque ya estaba consolado acerca de Amnón que era muerto”.

Tres largos años pasaron luego del duelo y la Escritura menciona que ya consolado como estaba David, quiso ver a su hijo Absalom, pero nunca lo mando a llamar. El amor silencioso no sabe como operar. No sabe como responder a sus sentimientos ni a los sentimientos de otros. Es un amor encostrado, sellado, quiere cosas pero no sabe pedirlas.  No sabe como operar. Es por eso que :

El Amor silencioso no ve lo que otros ven.

El Oficial de David, Joab, siempre veía el dolor y anhelo de David por ver a su hijo Absalom. Sin duda muchas veces trato de convencerlo. Por eso preparó todo un teatro. Contrato a una mujer para que le pidiera consejo al Rey sobre su caso que era el mismo caso del asesinato de Amnon, pero ella lo narró como si fuera su caso personal.

Me pregunto muchas veces. Por qué a David tenían que montarle un teatro para convencerlo de su propio pecado? No fue eso lo mismo que hizo el Profeta Nathan, para confrontarlo con su pecado con Betsabé? Sin embargo, él reaccionaba rápidamente a esos teatros y por el la Escritura narra:

“Entonces él respondió, y dijo á la mujer: Yo te ruego que no me encubras nada de lo que yo te preguntare. Y la mujer dijo: Hable mi señor el rey. Y el rey dijo: ¿No ha sido la mano de Joab contigo en todas estas cosas? Y la mujer respondió y dijo: Vive tu alma, rey señor mío, que no hay que apartarse á derecha ni á izquierda de todo lo que mi señor el rey ha hablado: porque tu siervo Joab, él me mandó, y él puso en boca de tu sierva todas estas palabras; Y que trocara la forma de las palabras, Joab tu siervo lo ha hecho: mas mi señor es sabio, conforme á la sabiduría de un ángel de Dios, para conocer lo que hay en la tierra”. II Samuel 14:18-20.

Joab tenía más sensibilidad que el mismo David.

Un día un amigo me visitó en casa cuando vivíamos en Panamá. Venía de un viaje de más de 15 días.  Uno de los días de su visita, yo sabía que su esposa cumplía años. Ese mismo día la esposa lo llamó. Cuando le pase el teléfono  lo único que dijo fue: Hola,..si..bien….claro…no….Hasta dentro de dos días- Chao.

Cuando el colgó le dije…No es posible que estas sin ver a tu esposa por 15 días, ella cumpleaños y lo único que haz dicho son palabras sueltas. Necesitas ser más cariñoso con ella. El me respondió. “ Yo no sirvo para esas tonterías”.

Yo estaba viendo lo que mi amigo no veía. Porque el amor silencioso no ve lo que otros ven.

Lo más triste de todo es que:

El Amor silencioso no abre puertas.

“Entonces el rey dijo a Joab: He aquí yo hago esto: ve, y haz volver al mozo Absalom.

Y Joab se postró en tierra sobre su rostro, é hizo reverencia, y después que bendijo al rey, dijo: Hoy ha entendido tu siervo que he hallado gracia en tus ojos, rey señor mío; pues que ha hecho el rey lo que su siervo ha dicho.

Se Levantó  Joab, y fué á Gessur, y trajo á Absalom á Jerusalem.

Mas el rey dijo: Váyase á su casa, y no vea mi rostro. Y se fue Absalom á su casa, y no vio el rostro del rey. Y estuvo Absalom por espacio de dos años en Jerusalem, y no vio la cara del rey. II Samuel 14: 21-29.

A pesar de que accedió al llamado de Joab, sin embargo cuando Absalom llegó no lo quiso ver. El amor silencioso no abre puerta para la reconciliación. Tres años estuvo huyendo Absalom y el verso 29 dice que estuvo dos años en Jerusalén y no vio el rostro del Rey. Estamos hablando de 5 años.

Se repiten. Estos casos se repiten, una y otra vez.

He ministrado hogares donde miembros de familia no se dirigen la palabra hasta por dos años y viven en el mismo techo. El camino al dolor profundo ya está marcado a menos que nos detengamos y demos un giro hacía el rostro de Dios.

Cuando eso pasa, ese amor silencioso en la familia deja muchas dudas.

El Amor silencioso deja dudas.  II Samuel 14:29-33.

Dudas rodeaban a joven Absalom, acerca de porque su padre lo envió a traer a la Ciudad y ahora  por años no había querido ver su rostro. Por eso le pide a Joab que hable con su Padre y le diga de su parte los siguiente.

Y Absalom respondió á Joab: He aquí, yo he enviado por ti, diciendo que vinieses acá, á fin de enviarte yo al rey á que le dijeses: ¿Para qué vine de Gessur? mejor me fuera estar aún allá. Vea yo ahora la cara del rey; y si hay en mí pecado, máteme.

Vino pues Joab al rey, y se lo hizo saber. Entonces llamó á Absalom, el cual vino al rey, é inclinó su rostro á tierra delante del rey: y el rey besó á Absalom. 2 Samuel 14:33,34.

Si David al fin lo recibió y lo beso. Pero..Hay besos y abrazos que legan demasiado tarde. Ya la rebeldía se había apoderado de su corazón.

Jamás un amor silencioso queda sin producir la cosecha. La Cosecha es una rebeldía segura que es capaz de destruir cualquier cosa y cualquier persona.

El Amor silencioso engendra rebeldía. II Samuel  15

Nos habla de cómo esa rebeldía creció y creció en el corazón de Absalom, hasta planificar un golpe de estado contra su propio Padre David. Absalom se colocaba a la puerta del palacio para atender a la gente que venía buscando ayuda del Rey. Absalom les decía, Mi padre está muy ocupado, pero dígame en que puedo ayudarte y así se ganó desviadamente el corazón del pueblo. David fue derrocado por su propio hijo y tuvo que huir a la montaña ya que su propio hijo lo que quería matar.

Que profunda tristeza es cuando nuestra familia llega a este estado emocional.

Joab planifica la recuperación del gobierno a través de un ataque de guerrilla y cuando se lo plantea a David, El lo acepta pero le dice a Joab.  “Por favor, pero no maten a mi hijo”

El Amor silencioso siempre llega al abismo de la muerte. II Samuel 18:24-33.

El ataque se lanza y Joab recupera el reinado para David en su huida el cabello Absalom se enreda en un árbol y Absalom queda suspendido entre cielo y tierra y Joab se acerca para matar a Absalom, desoyendo la suplica anterior de David. Joab sabía que hay rebeldía que no tienen remedio y muere tristemente  Absalom en manos de JOab. Cuando la Noticia llega a David La Biblia narra así el final de este triste episodio:

“Entonces el rey se turbó, y subió á la sala de la puerta, y lloró; y yendo, decía así: ¡Hijo mío Absalom, hijo mío, hijo mío Absalom! ¡Quién me diera que muriera yo en lugar de ti, Absalom, hijo mío, hijo mío!” 2 Samuel 18:33-

Que lloró. Que Lamento. La Pregunta que viene a mi mente es. Cuando le dijo estas mismas palabras a su hijo cuando estaba Vivo?. Hay palabras que se dicen cuando la muerte llega que nunca se dijeron en vida. Las personas que en funerales lloran y se quieren tirar con el muerto en la fosa, son las que nunca dijeron ni hicieron lo que pudieron hablar hecho o dicho en vida y ya es demasiado tarde.

v Dios Nos dio una boca para hablar, unas manos para tocar y unos labios  para besar por que Él nos hizo con la capacidad para expresar amor.

v La Atadura que nos impide expresar sentimientos, Dios la quebranta.

v Hoy es el día de pedir a Dios perdón por no dejar que el sane nuestro corazón.

“ Cuando cierro mi corazón y no dejo que Él me toque….me encierro a mi mismo y excluyo a los demás.  Lo que a veces ignoro es que en realidad mi último escalón que acabo de pisar me llevó a la cárcel profunda del alma donde  estaré finalmente confinado quizás por el resto de mi vida”. Serafín Contreras G.

Renuncia hoy a ese amor silencioso y deja que el amor de Dios fluya en tu familia poderosamente en tu hogar. Haz esa llamada, Envía esa tarjeta, haz esa invitación para cenar hoy.

Que Dios nos ayude a romper el silencio.

Dr. Serafín Contreras Galeano.
www.serafincontreras.com