“Señor: En medio de los caminos tortuosos veré tu manera prodigiosa de conducirme. Como oveja de tu prado seré sabiamente dirigido. Quiero caminar detrás de tus pisadas sin angustia,  soledad, ni duda, porque cuando te sigo, el horizonte se abre y la esperanza crece dentro de mí.  Permíteme Señor no solamente seguirte, pero decirles a otros la hermosura de seguir tus pisadas y dejarnos dirigir por su sabio pastoreo”. Serafín Contreras G.