“Necesitamos compartir con nuestros hijos que Dios nos provee el dinero y que es necesario hacer producir ese dinero.  Se comienza por hacerles entender que  la manera de hacer dinero es a través del trabajo.  Amor al trabajo es vital. En nuestra sociedad muchas gente ve el trabajo como un castigo, una pesada cadena que hay que comenzar a arrastrar cada lunes.  No,  El trabajo es una bendición”. Serafín Contreras  G.