“En medio de la multitud de las tiernas misericordias divinas  tengo el privilegio de llegar ante su trono y con alegría profunda cantar junto con el salmista: “Tu misericordia es mejor que la vida”.

Sus beneficios, misericordias y consolaciones sobre mi son más numerosos que las hojas de los árboles del bosque.

La diaria bondad del Señor viene a ser para mi como el aire fresco de cada amanecer.

 

Su gracia me sustenta hora a hora desde la salida del sol hasta el anochecer y aún mientras duermo ella destila sobre mi espíritu como el dulce rocío que cae de su mano”.

Serafín Contreras G.

Proverbios 20:28  La misericordia y la verdad sostienen al rey; su trono se afirma en la misericordia.