Sublime gracia del Señor, que a un infeliz salvo,

fui ciego mas hoy veo yo, perdido y el me hallo.

Su gracia me enseño a temer,

mis dudas ahuyento

o cuan precioso fue mi ser cuando el me transformo.

Ya libre soy, Dios me salvo

y mis cadenas ya el rompió,

y como un río fluye el perdón

sublime gracia inmenso amor.

En los peligros o aflicción

que yo he tenido aquí

su gracia me siempre me libro

y me guiará feliz.

Ya libre soy,

Dios me salvó y mis cadenas ya el rompió,

y como un río fluye el perdón sublime gracia inmenso amor.

Dios me salvó y mis cadenas ya el rompió,

y como un río fluye el perdón sublime gracia inmenso amor.

Y cuando en Sion por siglos mil,

brillante este cual sol

yo cantaré por siempre allí

su amor que me salvó,

su amor que me salvó,

su amor que me salvó.

Ya libre soy,

Dios me salvó

y mis cadenas ya el rompió,

y como un río fluye el perdón

sublime gracia inmenso amor.