“No quiero ser un soldado de los que están hermosamente vestidos para los desfiles o paradas militares, sino un soldado que corre por el campo de batalla sin adornos ni lujos pero con el rifle en la mano.  A veces me gusta las banderas, las bandas militares y las paradas pero me pone nervioso el fuego del campo de batalla, pero se que Dios me ha llamado a eso”. Serafín Contreras G.