“Liderazgo es como un chofer conduciendo un carro por una carretera hacía un destino guiado por las señales. A veces nos toca ser chofer, otras de carro, algunas veces de carretera , otras el destino y en ocasiones de señal. Lo más duro es cuando somos señales, porque nos sentimos inmóviles, maltratados, insultados y todos nos miran.  Pero un día alguien agradecerá por haber sido señales vivientes”. Serafín Contreras G.