Ya hay demasiado fango en el sendero, no le amontones más.
Es ingrata tarea el hacer resbalar a los demás.

Ya hay demasiado barro por la vida para que tú eches más.
Sé tú de los que aparten ese barro para no salpicar a los demás.

Ya hay demasiadas sombras por el mundo, ya no le pongas más.
Haz tu vida tan clara y luminosa que evites tropezar a los demás.

Hay tanta podredumbre dondequiera que no es justo que tú la aumentes más; echa a andar tu pureza sin temores, y entonces vivirás …

Francisco Estrello

Somos luz y sal en la tierra. Con sólo decidir no ser parte del grupo que de todas maneras lo hace, ya es suficiente. Estás llamado para marcar diferencia.

Salmo 97:11
Luz está sembrada para el justo, Y alegría para los rectos de corazón.

Salmo 102:4
Resplandeció en las tinieblas luz a los rectos; Es clemente, misericordioso y justo.