Hijo mío,

Puede que tú no me conozcas, pero Yo conozco todo sobre tí.
Por mi amor hacía tí haré cualquier cosa que gane tu amor.
Si tú recibes el regalo de mi Hijo Jesús, tú me recibes a Mí.
Y ninguna cosa te podrá a tí separar otra vez de mi amor.
Vuelve a casa y participa de la mayor fiesta celestial que nunca has visto.
Yo estoy esperando por tí.

Con Amor, Tú Padre.