El amor propio es vital para toda persona.
Propóngase en su corazón elevar el respeto y la autoestima
en otros.
¡Haciendo eso, logrará más respeto para usted mismo!

Eclesiastés 1:3-4
Una generación va y otra generación viene,
más la tierra permanece para siempre.

Eclesiastés 3:17
Yo dije en mi corazón: al justo como al impío juzgará Dios, porque hay un tiempo para cada cosa y para cada obra.

Eclesiastés 8:6
Porque para cada deleite hay un tiempo y un modo, aunque la aflicción del hombre sea mucha sobre él.

Eclesiastés 3:1
Hay un tiempo señalado para todo, y hay un tiempo para cada suceso bajo el cielo:

Eclesiastés 8:6
Porque para cada deleite hay un tiempo y un modo, aunque la aflicción del hombre sea mucha sobre él.