Nunca jamás, sea demasiado orgulloso para decirle a su hijo: “Perdóname”, cuando ha cometido un error.
Efesios 6:4
Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en la disciplina e instrucción del Señor.

Deuteronomio 6:7
y diligentemente las enseñarás a tus hijos, y hablarás de ellas cuando te sientes en tu casa y cuando andes por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes.

Proverbios 22:6
Enseña al niño el camino en que debe andar, y aun cuando sea viejo no se apartará de él.

Colosenses 3:21
Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para que no se desalienten.