“Todo lo que poseo es un préstamo divino.

Un Préstamo nos devuelve el sentido de Responsabilidad. Necesito ser responsable con lo que no es mío.

Un Préstamo me permite disfrutar al máximo de lo que tengo antes de que me lo pidan.

Un Préstamo me hace ser agradecido con el propietario de quién me lo ha prestado.

Un Préstamo me hace ser sensible. Un Préstamo me libera de exigir”.

Serafín Contreras G.

Salmos 24:1-2 Del Señor es la tierra y todo cuanto hay en ella, el mundo y cuantos lo habitan;porque él la afirmó sobre los mares, la estableció sobre los ríos.

Hageo 2:8 Mía es la plata, y mío es el oro —afirma el Señor Todopoderoso—.

1 Timoteo 6:7 Porque nada trajimos a este mundo, y nada podemos llevarnos.