Cuando te encuentres metido en situaciones difíciles y todo parezca estar en tu contra, nunca te rindas, pues ese es solo el lugar y el momento en que cambiará la marea.

Salmo 16:1

Guárdame Oh Dios,

Porque en Ti he Confiado.

Salmo 16:1
Protégeme, oh Dios, pues en ti me refugio.

Salmos 7:1
Oh SEÑOR, Dios mío, en ti me refugio; sálvame de todos los que me persiguen, y líbrame.

Salmos 17:8
Guárdame como a la niña de tus ojos; escóndeme a la sombra de tus alas