“Hay una gran herencia que es para nosotros.  En Cristo están contenidos todos los secretos y sorpresas de Dios para sus hijos.  ¿Por qué seguir viendo al cónyuge o a los hijos andar y vivir en la vida bajo miseria, abandono y tristeza?  Posee la herencia de las riquezas en gloria que son para cada uno de ellos y que están encerrados en la persona de Jesús”. Serafín Contreras G.
Efesios 1:18b.