“Renunciar a tus sueños es matar la vida” Pedro Sifontes
¿Estás obteniendo lo que quieres de la vida? ¿Qué es lo que quieres de la vida?
Uno de mis versículos preferidos de la Biblia está en Juan 10:10 donde Jesús dice: “Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia” y es interesante que ese mismo versículo dice que “el ladrón no viene más que a robar, matar y destruir”.
La vida en abundancia tiene que ver con una vida plena, de paz y propósito. Si tú no estás experimentando la vida en abundancia es porque alguien te ha robado y destruido tus sueños. Todos anhelamos lo mejor para nuestra vida, nuestro matrimonio, nuestra familia, nuestro trabajo, nuestros negocios. No conozco ninguna persona que me diga que desea lo peor para su vida, muchos exclaman “¡No veo luz!” o “¡No pego ninguna!” y en su corazón solo hay un clamor “¿Cómo salgo de esta cisterna o de este lodo?”. A nadie le encanta estar viviendo así con un sentido de insatisfacción, de derrota y de amargura porque no han sido diseñados para eso.
¿Qué clase de vida quieres experimentar? ¿Quiéres un nuevo comienzo en tu matrimonio? ¿Quiéres crecer en tu ministerio o en tus negocios? ¿Qué le estás pidiendo a Dios?
“Pues si ustedes, aun siendo malos, saben dar buenas cosas a sus hijos, ¡cuánto más su Padre que está en el cielo dará cosas buenas a los que le pidan!” Mateo 7:11 (NVI)
Dios quiere darte cosas buenas, quiere siempre darte lo mejor y para que ocurra es importante tres cosas: Pedir, Buscar y Encontrar. Muchos se quedan en el pedir, pero no salen a buscar y por eso no encuentran. El buscar y el encontrar tiene que ver con el accionar de tu vida. Tienes que tomar acción en tu vida, tienes que dar pasos que te lleven a la vida que tú estás buscando. Santiago decía que la fe sin obras es muerta, al igual podemos decir que si tienes sueños para tu vida, pero no vas tras ellos, no son sueños son una ilusión.
Dios es el dador de los sueños, los sueños son parte de tu herencia dada por el creador y son necesarios para tu crecimiento. No renuncies a tus sueños, solo porque algunos no crean en ellos. Siempre vas a encontrar oposición, para lograr los sueños siempre hay un precio que pagar. No dejes que el miedo o los ladrones de sueños te quiten tu herencia.
Te invito a buscar a Dios y conectarte con tus sueños, hay promesas que en los últimos días están marcados por los sueños y visiones. Muchos de los inventos comenzaron con sueños literalmente en la noche.
La famosa teoría de la relatividad de Einstein vino de un sueño. Handel escuchó por primera vez El Mesías en un sueño. Elías Howe inventó la máquina de coser después de haberlo visto en un sueño. Comparto siempre esta frase de Walt Disney “Si puedes soñarlo puedes lograrlo”.
¿Quiéres recuperar tu herencia? ¿Quiéres elevarte en este año?
No renuncies a lo que por derecho te pertenece, la vida abundante es tuya. No renuncies a tus sueños, tú puedes lograrlo con la bendición de Dios definiendo tres preguntas: ¿Qué es lo que quieres realmente? ¿Dónde y Cómo lo vas a buscar? ¿Quién mas puede ayudarte?
Hoy es el mejor día para retomar mis sueños y comprometerme para alcanzarlos para vivir la vida abundante que Dios me ha dado.
En amor y liderazgo,
Pedro Sifontes
Coach Personal
[email protected]
www.liderazgocreativo.com
Gracias por el aliento que nos dan mediante la palabra de nuestro señor..
Gracias siempre hay una gran promesa que no faltará pan en nuestra mesa y hoy mi Dios colocó en mi mesa no un pedazo de pan lleno mi vida de fuerza y valor gracias muchas gracias por este bello mensaje Dios les bendiga hoy y siempre
agradesco a DIOS el haber hallado a ustedes, AMEN.
Deja a tus ancianos que sueñen. Dijo el Señor. Yo he soñado con un ministerio, en el cual pueda servir a Dios de la mejor manera. He soñado con inversiones en negocios que pueden mejorar mi calidad DE VIDA y he soñado, que estoy llegando a la vida en abundancia, que Dios me ha prometido. (Juan 10.10). Ojalá me mantenga en este momento, el cual repito, estoy viviendo en abundancia. Me falta el Ministerio. Pero yo se ‘que: “Dios me conoce, desde antes de nacer y que me ha dejado vivir en donde ha sido su voluntad. Espero me siembre en el lugar preciso, para servirle mejor, y cumplir así, la gran comisión. Oren por mi y les agradezco en nombre que es sobre todo nombre. JESUS. Amen
HERMOSO