“Pido al Señor que mi mente no sea estrecha en amar y aceptar a otros.
Amplitud de mente y corazón es una petición clave para mi vida.   La estrechez de mente es similar a vivir confinado a un cuarto oscuro y caliente donde no entra oxigeno. Que las paredes de la discriminación y la estrechez se caigan en mi, porque Jesús ya las derribó en la Cruz”. Serafin Contreras G.