Si criar hijos es una tarea difícil,  tomar la decisión de  llevar a cabo la crianza sin contar con el apoyo de una pareja, es digno de admirar.

Hoy en día, es muy común encontrar mujeres valientes que han decidido criar a sus hijos sin apoyarse en una pareja. La vida les ha llevado forzosamente a ésta tarea, o se han armado de fuerza para tomar esta difícil decisión. Mujeres que han enviudado, o que le han puesto fin  relaciones disfuncionales  plagadas de agresiones y violencia; o mujeres que simple y sencillamente han decidido hacerle frente solas a la maternidad.

Para estas mujeres, es difícil luchar contra los estereotipos sociales que dicen que “debe” haber una figura masculina de sustento y protección. Si bien es cierto; existen hombres de Dios,  que aman y cuidan sus  hogares; nuestra realidad  nos muestra como hoy en día los índices de violencia intrafamiliar aumentan. La misma tendencia Patriarcalista de nuestras sociedades, ha inculcado roles masculinos en donde se valida la infidelidad y la agresión.

Estas mujeres tienen que lidiar con una serie de  mitos o ideas irracionales que me gustaría  compartir con ustedes:

IDEA # 1 ¡Me van a reprochar!
Uno de los mayores temores que se experimentan luego de una separación es tener  que lidiar con los reproches de los hijos/as. Es muy común que esto se de cuando alguno de los hijos es contaminado con los comentarios negativos que se hagan sobre el ejercicio de la maternidad. Sí es doloroso, sin embargo, tome en cuenta que sus hijos en algún momento desarrollarán criterio propio; serán adultos que a la larga podrán ponerse en sus zapatos y entender porqué mamá tomó esta  decisión.

Trate en la medida de lo posible de  contestar a las dudas  de sus hijos con extrema cautela; no les oculte la realidad pero tampoco los sobreexponga a detalles que pueden ser nocivos para ellos. De pronto muchos niños reaccionan defensivamente contra mamá pues esta en su afán de protección se ha encargado de cubrir,  cual detective, las huellas de dolor causadas  por una mala relación. No le digo que los sobreexponga, pero que no les tomé por sorpresa la decisión.

Contaba una buena amiga mía que ella de niña le guardaba un gran rencor a su mamá por ser la causante de  que su papá se fuera de su casa y que tuviera que buscarse a otra familia. De adulta comprendió que su padre se fue de la casa porque ya tenía otra familia, posteriormente  también los dejó para unirse a otra mujer con la que tuvo otra familia…. De adulta sintió la necesidad de agradecer a su mamá la valentía de asumirlos  a ella  y a sus hermanos; así como pedirle perdón por el rencor que durante años  guardó en su corazón. En sus recuerdos no tiene presente una relación con su papá; sin embargo tiene plasmados en su alma todos los buenos momentos de su vida en donde su mamá si estuvo presente.

IDEA  # 2 ¡Se me van a salir de las manos!
Viviendo en el mundo de hoy ¿quién no va a tener este temor? Aún las parejas que tienen hijos  comparten este miedo.  Tener el control en la crianza de sus hijos  no depende de tener pareja; es más, muchas parejas que conviven juntos han perdido el control sobre los hijos. Igual: ponga límites, establezca rutinas, horarios, fomente el buen diálogo, alimente la confianza, sea coherente con lo que les pide y con lo que usted practica, guíeles en los caminos de Dios, refuerce la conducta responsable, fortalezca su autoestima; fomente la autodependencia, trabaje en los  vínculos familiares, sea afectiva…. Esta fórmula no puede fallar.

IDEA  # 3  ¡Tengo  que ser mamá y papá!
No se imponga  roles imposibles…. Concéntrese en ser una muy buena mamá. Como mamá, usted nunca va a ser papá.

Puede ser una mamá que ante la ausencia de la figura paterna asuma todas las responsabilidades en la crianza de sus hijos; aún así usted es una mamá. Si bien es cierto, los niños pueden experimentar sentimientos de tristeza y nostalgia por la ausencia paterna;  la presencia y un buen ejercicio de la función materna harán que ellos puedan sobrellevar su situación. Yo perdí a mi padre a una temprana edad. Mi mamá decidió criarnos ella sola. No recuerdo que se esforzara en  cubrir la ausencia de mi papá; ella sólo se concentró en darnos lo mejor que podía y eso fue lo que hizo….

IDEA  # 4  ¡ No tengo derecho a tener una vida!
¡Claro que si puede! Y los más beneficiados van a ser sus hijos. Sé que la carga y las responsabilidades son más, la presión es mucha, por eso con mucha más razón procure buscar un espacio para usted. Saque tiempo para dar una caminata, para ir al salón de belleza, para participar en alguna reunión o grupo de mujeres de la iglesia, hable por teléfono con una amiga; “se vale hablar por hablar”, váyase una tarde sola a un centro comercial o al cine…. Esto es SALUD MENTAL. Usted necesita alimentar su alma, sus emociones. El dedicarse tiempo a usted le va a permitir sentirse más plena; bote a un lado los sentimientos de culpa y anímese a romper un poco la rutina….

IDEA  # 5  ¡Super mamá!
Esto es un encargo imposible de sobrellevar. Mamás que piensan que siempre deben tener el control de todo. Que siempre deben mostrarse fuertes, inquebrantables, que no sólo recorren una milla extra; sino veinte…  Permítame  decirle que esto es una forma de autoagresión. Usted no tiene que ser perfecta; trate de hacer lo mejor que pueda y lo que este a su alcance.

Acepte que hay momentos en que aunque usted no lo quiera las cosas pueden salirse de control… después de todo, sigue siendo humana!!!!! Se vale equivocarse…. los niños y las niñas aprenden más cuando nos ven conectadas con nuestro lado sensible y nos ven levantarnos cuando caemos.  No les va a pasar nada si usted  les dice que no puede hacer algo o que esta cansada…. Se trata de no desconectarse con su cuerpo y sus emociones por perseguir un ideal….

Muchas mujeres que tienden a desarrollar este tipo de “síndrome” se terminan enfermando física o emocionalmente. Hace algún tiempo tuve la oportunidad de trabajar con un grupo de  mujeres, todas ellas habían sido diagnosticadas con una enfermedad llamada  fibromialgia. Muchas de ellas compartían los síntomas. Parte del trabajo era revisar su historia de vida para determinar algún evento que les pudiera  haber detonado la enfermedad. Para nuestra sorpresa, todas compartían el “síndrome de super mamá”; habían llevado a su cuerpo a extremos con tal de cumplir con esta fantasía, muchas de ellas, eran mujeres solas que habían asumido  la crianza de los hijos; mujeres con parámetros de autoexigencia muy elevados, perfeccionistas, con rasgos obsesivos….  Muchas de ellas tuvieron que aprender a escuchar a su cuerpo y empezar a usar su palabra menos favorita: no

IDEA  # 6  ¡Es mi  culpa!
He atendido durante un tiempo a una señora que asiste a consulta pues después de soportar todo tipo de agresión y abuso por parte de su pareja; decide plantear una demanda de divorcio. Lastimosamente, sus hijitos  han estado expuestos a los ataques de los cuales ha sido víctima su mamá. Ella en su afán de protección y después de haber intentado salvar su matrimonio decide separarse. Su gran conflicto ha sido el tener que quitarse la culpa de que despoja a sus hijos de su padre.  Sus culpas aún y cuando no tienen fundamento lógico, no le han permitido ver que  sus hijos necesitan estar en un ambiente de paz y que lo que hace es lo mejor para ellos.

Deseo cerrar con una historia de vida muy  valiosa para mí. Cuando mi padre falleció, recuerdo que mi mamá se aferró a una promesa de Dios que dice que él es padre de huérfanos y defensor de viudas. Mi mamá nos recordaba esta promesa cada vez que la adversidad tocaba a nuestra puerta. Recuerdo escucharla orando, le reclamaba a Dios que por promesa él era nuestro padre.  Cuando  yo sentía que algo injusto nos sucedía, ella siempre respondía que Dios era su defensor y así siempre ha sido. Su fe ha sido tan firme siempre que hoy en día  me sorprende ver cómo logró sacarnos a mis hermanos y a mí adelante, si sus recursos económicos eran tan limitados. Enviudó en el momento en que mi hermana y yo nos  acercábamos a la temida adolescencia. Mi hermano tenía escasos siete años. Su mayor fortaleza fue enseñarnos con su ejemplo.
Mujeres así, definitivamente tienen el cielo ganado…. Mi mejor deseo para aquellas madres valientes que han tomado con amor y entereza la  crianza de sus hijos.

¡Hasta entonces !

Licda. Tatiana Carrillo Gamboa.
Psicóloga – Psicopedagoga