“El mundo siempre quiere recibir. Lucha por recibir y muere cuando no puede recibir. Pareciera que la mano con la palma hacia arriba es la característica primordial de nuestra sociedad.  Enseñamos a nuestros niños desde pequeños a pedir. Creo que necesitamos comenzar a caminar en  el sendero del dar porque eso nos introduce a una nueva dimensión en la vida. La dimensión de lo divino, porque a Dios le encantar dar”. Serafín Contreras G.