Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni El tienta a nadie; sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. Santiago 1:14

Vamos a ver la definición de dos palabras, tentación y concupiscencia…

Tentación: Impulso repentino que excita a hacer una cosa mala, lo que me provoca para hacer lo que no me conviene. Y que es desagradable a los ojos de Dios. ..Desde el punto de vista divino, la tentación constituye una prueba positiva… ¿La tentación es lo mismo que el pecado?…absolutamente no, la tentación es la antesala a el pecado….
La tentación viene a través de dos fuentes
a) Viene a través de pensamientos de nuestra propia naturaleza pecaminosa…y b) a través pensamientos que pone Satanás, pero jamás viene de DIOS.

Concupiscencia: apetito desordenado de placeres deshonestos. Una codicia ilegítima y desordenada.
Es cuando eres atraído y seducido de lo mismo que llevas en el corazón, Recuerda que Jesús nos enseñó que lo que contamina al hombre no es lo que entra, sino lo que sale…el enemigo de nuestras almas,  nos hará caer en pecado, solamente en aquellas áreas que aun no han sido rendidas a Dios, y es ahí donde el toma ventaja sobre nuestras vidas.

Cuenta una historia que, En las heladas regiones de América del Norte un indio hacía un camino entre la nieve con unas ramas de abeto. –¿Qué estás haciendo? –le preguntó un amigo que pasaba por ese lugar. –Una trampa para conejos –respondió el indio. –Pero, ¿dónde está la trampa? Pregunto el amigo–Ah, –respondió el indio sonriente.  –La trampa no la pondré sino hasta dentro de dos semanas.  Primero arreglo el caminito de modo que los conejos se acostumbren a él…
Por ejemplo, hoy por la noche vendrán y tendrán temor de pasar por el caminito; pero mañana se acercarán más, y poco tiempo después uno de ellos lo cruzará, después caminará por él….Pocas noches después se familiarizarán con el camino y lo usarán frecuentemente sin ningún temor……Entonces pondré la trampa en medio, entre las ramas… y después comeré conejo todos los días. –Ya veo –contestó el amigo que pasaba por ahí–, estás usando la misma táctica que Satanás usa con los cristianos: Primero los atrae a algo que da la impresión  que “no es malo ni bueno”, y cuando adquieren confianza él los atrapa y los destruye…

Satanás es el tentador, en la Biblia Se le da este calificativo, el tentador…El es especialista en ponernos en bandeja de plata las situaciones más oscuras, es decir nos las hace parecer muy atractivas, con el único propósito de hacernos pecar…para que luego seamos uno mas de su club de fracasados.

Recuerda que al ser tentados aún no hemos pecado…El pecado se consuma al no poder vencer o resistir la tentación…resistir, ¿de que manera crees que se debe de resistir una incitación al pecado?…. por ejemplo; cuando yo vine a Cristo, parte de la concupiscencia que aun había en mi, era el deseo de las bebidas alcohólicas, casi mas de un año después de haber recibido a Cristo, este deseo seguía atormentándome en muchas ocasiones, pero recuerdo que lo único que venia a mi mente y a mi corazón, era que debía tirarme al piso, y empezar a clamar y suplicarle a Jesús que me diera la libertad, porque gracias a la convicción de pecado que el Espíritu Santo me  había traído, sabía que esto tenía que morir, que no podía continuar con una doble vida…ya que el amor del mismo Padre Celestial se me había revelado…entonces, yo no quería dejar de hacerlo solamente porque era pecado….sino porque estaba descubriendo el amor de Jesús en la cruz, y yo quería amarle, con un corazón limpio y lleno de gratitud…

Romanos 6:22 dice, Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna….fueron esos clamores a través del amor y la verdad de su palabra, los que trajeron mi libertad, y así poder continuar día a día para obtener ese fruto de santificación que como hijos de Dios debemos de dar.  Juan  8.36; así que, si el Hijo os libertare; seréis verdaderamente libres. Cuando Jesús liberta, es para siempre…Nunca debes olvidar que el enemigo solo puede ser vencido con la palabra de Dios…jamás con tus propias estrategias humanas…pues solo su verdad vence toda mentira.

Querido amigo, querida amiga, como siempre dos opciones, Ceder ante las tentaciones del maligno, o clamando ardientemente a nuestro amado Jesús a través de la palabra de Dios….tú decides.

Semillas de Vida
Elsa de Moran
[email protected]