Kim Peek  fue el más famoso y prodigioso de los “savant”.

Fue una persona que sorprendió al mundo entero con sus asombrosas capacidades intelectuales, a pesar de su incapacidad para realizar las tareas más básicas. El personaje que interpretó Dustin Hoffman en la película Rain Man está inspirado en él.

Se denomina ‘savant’ —término francés para virtuosos de las artes— a aquellas personas que presentan discapacidades físicas, mentales o motrices pero presentan unas increíbles habilidades para retener información o hacer cálculos complejos.

Kim Peek nació con macrocefalia, un daño permanente del cerebelo y con agenesia de cuerpo calloso, el manojo de nervios que conecta ambos hemisferios del cerebro, al igual que los conectores secundarios. Se especula que esta circunstancia pudo ser la causa de su increíble memoria que le valió el sobrenombre de ‘Kimputer'(juego de palabras entre su nombre “Kim” y la palabra “computadora” en inglés), pese a contar con un cociente intelectual de apenas 73. No fue autista.

Peek recordaba el 98% de los 12.000 libros que había leído, leía dos páginas en ocho segundos (usaba cada ojo para leer una página distinta) y apenas tardaba una hora en memorizar un libro, reteniendo de un modo preciso e instantáneo la información. De modo que consiguió adquirir una enorme cantidad de conocimiento que abarcaba distintos ámbitos: desde la geografía hasta la literatura, pasando por música, historia, filosofía.

Kim era además un GPS humano. Conocía de memoria todos los mapas de EE. UU., podía decirte exactamente cómo llegar de una ciudad a otra explicando detalladamente que carreteras y calles debes tomar. Su capacidad de almacenar información era virtualmente ilimitada. No entendía lo que retenía porque no necesitaba pensarlo, simplemente estaba ahí.

Fue objeto de varios estudios en la Sociedad Médica de Wisconsin. Por sí mismo apenas podía abrocharse la camisa y era una persona dependiente; no tuvo noción de los datos que almacenaba ni realizar una interpretación de un poema o una conclusión de un libro, a pesar de memorizarlo por completo; no tenía ningún tipo de aptitud musical (debido a sus limitadas capacidades motrices) pero era capaz de escuchar cualquier canción y tocarla en un piano y era capaz de reconocer el autor de miles de piezas musicales escuchando pocos segundos.

En el 2004 la NASA examinó a Peek con una serie de exámenes mientras se le grababa mediante tomografía y resonancia magnética para intentar recrear una visión tridimensional de la estructura de su cerebro. Fue la primera tentativa no-invasiva mediante el uso de tecnología moderna para intentar descubrir por qué una persona con un cerebro discapacitado es capaz de hacer tales cosas, ya que se supone que existe esa capacidad latente en cualquier cerebro, y para investigar más a fondo las capacidades savant de Kim.

Un estudio de 2008 concluyó que probablemente Peek tenía síndrome de FG, un raro síndrome genético ligado al cromosoma X que causa anomalías físicas, tales como hipotonía (bajo tono muscular) y macrocefalia (cabeza anormalmente grande).

A diferencia de otros savants, Kim había mostrado una gran progresión social, relacionándose con gente desconocida por medio de sus demostraciones. Tenía un calendario exacto de 10.000 años en la cabeza con lo cual era fácil para él decirle a cualquier persona tras oír su fecha de nacimiento qué día de la semana nació y cuándo se jubilaría; igualmente respondía a cualquier cálculo matemático. Todo aquello despertaba la admiración de cuantos le escuchaban.

Peek fue entrevistado en televisión a raíz de la película Rain Man, cuyo guion fue escrito por Barry Morrow, quien tras conocerle personalmente escribió el guion dirigido por Barry Levinson.

Fuente: Wikipedia.com

Definitivamente nos quedamos asombrados con la obra de Dios en el cerebro humano, aún en casos  como este vemos la grandeza de Dios en la creación humana. En medio de tus oídos tienes lo más precioso del cuerpo físico.  El desafío nuestro es renovar nuestro entendimiento como lo dice el Apóstol Pablo en Romanos 12.

Serafín Contreras Galeano.