“Lo que quiero es conocer a Cristo, sentir en mi el poder de su resurrección y la solidaridad en sus sufrimientos; haciéndome semejante a él en su muerte” Filipenses 3:10

El comercio, la radio, la televisión, la prensa, mis amigos, familiares y vecinos continuamente me invitan a tomar el camino de lo complejo, lo vanidoso y lo costoso. Es tal la presión que cuando me doy cuenta ya he perdido la vida simple para hundirme en una vida demasiado complicada y costosa.

Hoy quiero volver a la vida simple y sencilla y decir como Pablo: Lo que realmente quiero es conocer a Cristo primero. Segundo el poder de su resurrección , tercero la solidaridad de sus sufrimientos y cuarto el hacerme semejante a él su muerte.

La vida pura es la vida simple. Distracción es mi enemigo y la función del mundo me distrae. Jesús me enseña en su manera de vivir a vivir simplemente pero con total dirección. Pureza es no permitir distracciones.

Lo más que la vida se prolonga, lo más que entiendo que el reino de los cielos se toma por la fuerza y la fuerza para tomarla la tienen aquellos que viven con sencillez y en forma simple pero genuina la verdad del evangelio. Lo primero que debo hacer y en lo cual invertir mi tiempo es conocer a Cristo y mientras más lo conozco más entiendo la vida y encuentro que él ha estado trabajando en mi desde aun antes de nacer.

Cuando lo conozco a él…. entiendo el poder de su resurrección y sabré que ese poder aún opera en mi, dentro de mi y la sencillez de la vida toma otra dimensión. Cuando entiendo el poder de su resurrección estaré capacitado para ser solidario con él en sus sufrimientos, entonces los sufrimientos de la vida no me ahogaran, porque les encuentro sentido y propósito y cuando me solidarizo con él en sus sufrimientos me hago semejante a él en su muerte sabiendo que su muerte fue la puerta para la gran resurrección.

No quiero complicarme más en la vida, cuando la vida que Jesús vivió y me enseño fue simple y sencilla al punto que un niño la podía entender.

Señor, Tú sabes cuantas veces me he complicado la vida y la he convertido en más compleja de lo que ella es. Tú me pides y me invitas a seguir el camino de la vida simple y yo quiero tomar ese camino. Ayúdame hoy a reflexionar seriamente acerca de todo lo que yo mismo me he complicado.

Quiero volver a lo sencillo pero de valor , a lo que tiene propósito. Quiero conocerte más, conocer el poder de tu resurrección a ser solidario contigo en tus sufrimientos y hacerme semejante a ti en tu muerte, sabiendo que la muerte es la puerta grande para la gran resurrección. Amén.

Dr. Serafín Contreras Galeano.
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