“Mas Pedro persistía en llamar; y cuando abrieron y le vieron, se quedaron atónitos” Hechos 12:16.

Hay cosas en la vida que nos dejan sorprendidos. Noticias que no esperábamos, reacciones incontrolables que nos desajustan, regalos que nos dejan con la boca abierta, amigos que hacía años no veíamos, libros que creíamos perdidos.  La vida está llena de sorpresas. Con Dios siempre existe la posibilidad de ser sorprendidos.

Dios es Dios de grandes sorpresas. Siempre he dicho que caminar con Dios es una aventura y un misterio. Una aventura porque  Él me llevará por caminos que nunca he imaginado transitar y un misterio porque Él no me revela el resto del camino sino que me lo va desplegando paso a paso y ese es el camino de fe.

En el Capítulo 12 de Hechos narra que Pedro estaba preso y la Iglesia oraba por Él . Pedían sin duda la liberación de Pedro. Dios les sorprende tanto a Pedro como a la Iglesia con una liberación inesperada y milagrosa.  Pedro llega a la casa donde los hermanos oraban.

No podían creer que era Pedro. Curiosamente encontramos que ellos oraban por Pedro y ahora que el Señor lo libera no lo pueden creer. Llamaron hasta loca a Rode la joven que llevó la noticia que Pedro estaba a la puerta. Quedaron atónitos, es  igual que quedarse de una sola pieza, sin moverse.

Oh, amados , muchos quedáramos atónitos cuando a raíz de tu vida devocional, vean lo que Dios hará contigo, en ti y a través de ti.  Dios aún sorprenderá a muchos.

Necesitamos creer en Dios y esperar grande cosas.  A veces nuestra mente es pequeña y aunque oramos una pequeña sombra de duda parece esconderse sigilosamente para saltar con incredulidad en el momento en que Dios decide sorprendernos.

La más grande sorpresa de la vida estará delante de nosotros. Hoy, decido estar listo para quedar atónito ante la manifestación poderosa y gloriosa de el único Dios viviente.

Señor, Confieso en este día a que veces mi incredulidad es muy grande que no me deja ver tu majestuosidad. Sin embargo, a pesar de mi duda tu gracia y misericordia son mayores para sorprenderme.  Hoy, decido ante ti ser sorprendido y dispuesto a quedar atónito ante tu amor. En el Nombre de Jesús. Amén.

Dr. Serafín Contreras Galeano.
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