Y el Señor será rey sobre toda la tierra. En aquel día será uno, y uno su nombre. Zacarías 14:9

¡Bendita perspectiva! No se trata del sueño de un entusiasta, sino de la declaración de la Palabra infalible. El Señor  será conocido de todos los pueblos, y su autoridad paternal será aceptada por todas las familias de la tierra.
¡Cuántos señores y dioses abundan en la tierra! Aun entre los que hacen profesión de fe cristiana, ¡cuánta diversidad de pareceres acerca de Dios y su Evangelio!

Mas llegará un día en que no habrá más que un Rey, un Señor y un solo nombre para el Dios viviente. Apresura, Señor, ese día glorioso y clamemos cada día: «Venga tu reino». Lejos de nosotros discutir sobre cuándo será esto, no sea que perdamos el consuelo de la certidumbre de que así será.

Con la misma seguridad con que el Espíritu Santo habló por sus profetas, del mismo modo será llena la tierra de la gloria del Señor. Jesús no murió en vano. El Espíritu de Dios tampoco obra en vano. Los designios eternos del Padre nunca serán frustrados. Donde triunfó Satanás, Cristo será coronado, y el Señor Dios omnipotente reinará. Prosigamos nuestro trabajo de cada día, y luchemos con valentía amparados con la fe.

Hoy… Mientras esperamos el día cuando el Reinará en la tierra, desee que comiece a reinar en mi vida hoy mismo.

Señor, Acá te presento y abro mi corazón para que tu reines. Se el Señor de todas las áreas de mi vida. Amén.

Charles Spurgeon.
Libro De Cheques Del Banco De La Fe.