“Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios.  Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios” I Juan 4:7

El amor no es un sentimiento, ni es una simple fuerza o una disposición de Voluntad.  La Biblia dice que Dios es amor, de manera que el amor es una persona.  Si digo que soy cristiano, una de las cosas que se me pide hacer es derramar amor porque esto es lo que he recibido de Dios.

La Madre Teresa de Calcuta dijo: “Derrama amor donde quiera que vas.  Primero que todo en tu propio hogar.  Da amor a tus hijos, a tu esposa o a tu esposo, a  tu vecino.  No dejes que ninguno venga a ti sin que salga más feliz y mejor.  Sé la expresión viviente del amor de Dios, bondad en tu rostro, bondad en tus ojos, bondad en tu sonrisa, bondad en tu saludo cálido”

Eric Butterworth compartió la siguiente experiencia en un libro:  Un profesor de una clase de sociología  llevó a sus alumnos a las áreas pobres y pobladas de Baltimore para obtener historias de 200  muchachos del vecindario.  Se les pidió hacer una evaluación del futuro de cada muchacho.  En cada caso los alumnos escribieron su evaluación diciendo: Este no tiene futuro.

Veinticinco años más tarde otro profesor de sociología tomó ese estudio y la evaluación hecha por los alumnos. Pidió a sus alumnos que hicieran seguimiento a los muchachos evaluados para saber que había sucedido en veintinco años. Con la excepción de 20 muchachos quienes se fueron lejos de los 180 restantes 176 muchachos llegaron a ser abogados, doctores y hombres de negocios exitosos.

Con los resultados el profesor de sociología fue asombrado y decidió seguir el asunto de cerca.  Afortunadamante todos los hombres estaban en el área y cuando él les preguntó que produjo ese exito, en cada caso los consultados dijeron con sentimiento, se lo debo a una profesora.

La profesora mencionada por ellos estaba viva aún y cuando el profesor la encontró. ella era una anciana pero  muy alerta y despierta y cuando él preguntó la fórmula que empleo para llevar a estos muchachos al exito, ella parpadeando los ojos y con una dulce sonrisa dijo: La formula es muy simple, yo simplemente ame a estos muchachos.   Si, el amor hace milagros y hoy quiero derramar del amor que Dios me ha dado, primero a mi familia y luego a quienes me rodeen.

Señor, Tu amor ha sido muy grande y hermoso.  No puedo decir que no tengo amor para compartir porque si tú moras en mi, Tú eres la fuente del amor. Ayudame a seguir siendo un canal de amor a todos aquellos que hoy me rodeen.  Se que el amor es un medio para que tu hagas milagros en corazones secos y marchitos que nunca han recibido una gota de amor.  Amén.

Dr. Serafín Contreras Galeano
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