De modo que si alguno está en  Cristo, nueva criatura es; las  cosas viejas pasaron; he aquí,  son hechas nuevas.  — 2 Corintios 5:17

Esta es la razón por la cual el arrepentimiento es tan útil en nuestro  caminar con el Señor, y por la que el enemigo de tu corazón quiere  desanimarte para que no te arrepientas.

El arrepentimiento y el cambio van de la mano; entre más nos arrepintamos de actitudes y comportamientos malos, más cambiarán. El proceso no siempre es instantáneo. En otras palabras, la auto-lástima o la codicia que reconozcas y  por las que te arrepientas hoy, pueden presentarse también mañana, y  al siguiente día y al siguiente.

Cuando continúas arrepintiéndote, vez tras vez, se puede sentir casi como hipocresía: — “Continúo cometiendo exactamente el mismo pecado por el que me arrepentí ayer (o hace unos momentos)”.  Sintiendo culpabilidad por tu pecado y por  tu hipocresía estarás tentado a dejar de arrepentirte; por lo menos  entonces sólo tendrás que sentirte culpable por tu pecado.

Aquí es cuando debemos dejarnos motivar por Jesús para seguir  arrepintiéndonos, poniendo nuestra confianza en lo que Dios puede hacer por nosotros, no en lo que podemos lograr por nosotros mismos.
El evangelio es un mensaje increíblemente simple: En cualquier momento y cada vez que te des  cuenta de que estás haciendo algo mal y lo confieses al Señor, Él te perdona. Absolutamente.  Sin cuestionamientos o dudas.

Aunque Él te dice “no peques más”, no insiste en que le asegures que nunca más harás esa maldad. De hecho, puesto que conoce tu futuro, sabe que cometerás el pecado otra vez, tal y como Jesús le dijo a Pedro que lo haría, aun cuando tu sinceridad honesta quiere afirmar que siempre permanecerás fiel y dedicado.

Jesús perdonó a Pedro y Él nos perdona. Absolutamente. Sin cuestionamientos o dudas. Jesús nos dijo que perdonáramos a nuestros semejantes por cualquiera y por todas las ofensas que cometan en nuestra contra, no sólo una vez o dos, sino una y otra vez. Lee Mateo 18:21- 22. ¿Cuántas ofensas repetidas Jesús dice que debemos perdonar a una persona?

Hoy, necesito demostrar que mi vida está en un proceso de cambio y que realmente Dios me ha hecho una nueva criatura.

Señor, Gracias por cambiarme y transformarme. Ante ti me doblego y me humillo para que tu generes el verdadero cambio en mi.

Dr. Daniel A. Brown.
Disfrute Tu Diario Vivir.