Cuando hemos sido heridos y no procuramos nuestra sanidad la primera acción que queremos tomar es edificar una muralla protectora alrededor nuestro, ya que no queremos experimentar ese mismo dolor y es allí cuando surge una personalidad falsa.

Serafín Contreras G.

Isaías 58:8 Entonces nacerá tu luz como el alba y tu sanidad se dejará ver en seguida; tu justicia irá delante de ti y la gloria de Jehová será tu retaguardia.

Jeremías 33:6 he aquí, yo le traeré salud y sanidad; los sanaré y les revelaré abundancia de paz y de verdad.