“Agradezcamos al Señor por su hermosa promesa de guiarnos como un niño es guiado por su padre. Paso a paso y día a día. En tiempo de conflicto y en tiempo de prosperidad. Somos ovejas de su prado y podemos verle como nuestro divino pastor que nos guía con ternura y amor. Demos gracias por la seguridad que nos da a través de su palabra  la cual nos instruye y  guía  a la sabiduría.  No tenemos porque  angustiarnos acerca del camino a tomar, simplemente necesitamos aprender a seguir a nuestro buen pastor”.

Serafin Contreras G.