No tomes una decisión permanente basada en una emoción temporal.

No tomes decisiones a la ligera. Piensa antes de decidir. Deja que tus emociones se calmen antes de dar el paso y reflexiona calmadamente acerca de lo que vas a decidir.

Para la toma de buenas decisiones, necesitas ser sabio, y el principio de la sabiduría es el temor reverente a Dios, en otras palabras, reconocerlo a El como el Soberano y Todopoderoso, Omnipresente y Omnisciente Dios.

Las decisiones que se toman en la vida a la ligera y guiados por una emoción del momento, al final traerán lamentables consecuencias.

Si no sabes que hacer o qué camino seguir, recuerda: Dios es el Dios de todo saber y si acudes a El, podrás tomar decisiones correctas.

A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, de que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia, Deuteronomio 30:19.

Estas palabras enviadas directamente del trono de Dios, deben llevarte a tomar decisiones sabias.

Cada día nos brinda una oportunidad para la toma decisiones y si encomendamos a Dios cada cosa que tenemos que hacer, El enderezará nuestros pensamientos y así tomaremos decisiones sabias.

Dios te bendiga,

Tu hermana y amiga,
Alva Vargas de Contreras.
www.alvadecontreras.com