La pequeña, bien perfumada y orgullosa anciana de 92 años, completamente vestida cada mañana a las 8 en punto, con su cabello arreglado a la moda y el maquillaje perfectamente aplicado, se muda hoy a un asilo. Su esposo, murió recientemente, lo que motivó la mudanza.

Después de muchas horas de esperar pacientemente en el recibidor del asilo, sonrió dulcemente, cuando se le dijo que su cuarto estaba listo.

Mientras se desplazaba con su andadera hacia el elevador, le di una descripción detallada de su pequeño cuarto, incluyendo las cortinas que colgaban de su ventana.
“Me encanta” …afirmó con el entusiasmo de un niño de 8 años, al que le acaban de entregar una nueva mascota.

“Sra. Jones, no ha visto el cuarto … espere”. “Eso no importa”, respondió.
“La felicidad , es algo que decides con el tiempo. Si me gusta o no mi cuarto, no depende de cómo estén arreglados los muebles .. depende de cómo arregle mi mente….

Ya decidí que me gusta .. Es una decisión que hago cada mañana, cuando me levanto.
Tengo la elección; Puedo pasar el día en la cama, repasando la dificultad que tengo con las partes de mi cuerpo que no funcionan, o salir de la cama y estar agradecida por las partes que sí funcionan”.

“Cada día es un regalo, y mientras se abran mis ojos, me enfocaré en el nuevo día y los recuerdos felices que he almacenado… sólo por ésta vez en mi vida.”

1 Tesalonicenses 5:18 Dad gracias a Dios en todo porque esta es la voluntad de Dios para vosotros en Cristo Jesùs.