“De la abundancia del corazón habla la boca.  Sabré de que está lleno mi corazón si presto un poco de atención a las palabras que salen de mi boca. Podré darme cuenta de que está lleno el corazón de familiares, vecinos, compañeros y amigos, si solo presto atención a lo que ellos hablan, porque realmente del corazón mana la vida o la muerte”. Serafín Contreras G.