Dios siempre pondrá cerca de ti un contacto divino para despertar tu espíritu dormido. Ese contacto divino será una persona que sacudirá tu corazón con un desafío . Nunca lo ignores. Serafin Contreras G.

Había en Susa residencia real un varón judío cuyo nombre era Mardoqueo hijo de Jair, hijo de Simei, hijo de Cis, del linaje de Benjamín; el cual había sido transportado de Jerusalén con los cautivos que fueron llevados con Jeconías rey de Judá, a quien hizo transportar Nabucodonosor rey de Babilonia. Y había criado a Hadasa, es decir, Ester, hija de su tío, porque era huérfana; y la joven era de hermosa figura y de buen parecer. Cuando su padre y su madre murieron, Mardoqueo la adoptó como hija suya.  Ester 2:5-7.