“Sus promesas me recuerdan que como el águila que despierta su nidada, revolotea sobre sus polluelos, extiende sus alas, los toma, los lleva sobre sus plumas; así lo hará el Señor conmigo hoy.  El me llevará y me guardará en este día. Qué más puedo desear?  Qué más puede anhelar mi alma?. De qué temeré hoy, si estoy seguro que él me guiará por el camino recto?  En quien más podré confiar”?. Serafín Contreras G.