“El único camino para ser un siervo es la renuncia. Un esclavo no tiene derechos..no tiene propiedades y está completamente controlado por su maestro.  No puedo llegar a ser un siervo aceptable hasta que yo haya experimentado la autonegación de Filipenses 2:5-8 y no puedo  experimentar eso hasta que no siga al único quien se negó a si mismo para darse por mi”. Serafín Contreras G.  Filipenses 2:5-8