Cuantas veces no he entendido que las cosas que parecen muy duras no se podrán comparar con la bellezas venidera que ha de ser manifestada en nosotros y a través de nosotros.  Serafin Contreras G.

Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables  con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse.   Romanos 8:18.