Aunque el mundo te de la espalda, Dios que conoce todos nuestros problemas nos ayudará a sustentarnos con la diestra de su justicia.

Aunque el mundo te tenga atribulado y te dé la espalda, debes recordar que Dios nunca te dará la espalda… Él está dispuesto a mover los cielos y la tierra solamente para venir a consolarte y sacarte fuera de tus tribulaciones para poder llevarte a vivir una vida mucho mejor que la que usted se ha imaginado!