Cuán a menudo he escuchado a mi padre describir con palabras entusiastas la honestidad de su viejo amigo el Coronel Ben Shrerrod. Cuando lo amenazaba la bancarrota y la destitución a una edad ya avanzada y debía la asombrosa suma de $850 000, un despreciable abogado le dijo, Coronel Shrerrod, usted está arruinado por completo, pero si me provee $5000 como honorarios de testigo, yo puedo encontrar una falla técnica en todo y sacarle del asunto.

El magnífico de Alabama dijo: Su proposición es insultante. Yo firmé la constancia de buena fe, y hasta el último dólar se pagará, si una obra benéfica cava mi tumba y compra mi mortaja.  Mi padre nos llevó especialmente a mí y a mi hermano Richard en una ocasión para ver a ese anciano incorruptible, y su rostro, y palabras están impresas en mi corazón y mi mente.

Rufus C. Burleson

Las personas nos recordarán por nuestras promesas cumplidas y por nuestra honestidad, en especial cuando hundiéramos podido beneficiarnos al no decir la verdad. El carácter de tu palabra es tu mayor bien y la honestidad, tu mejor virtud.

Aprende a decir No; te será más útil que poder leer en latín.

Santiago 5:12
Sea vuestro sí, sí y vuestro no, no para que no caigáis bajo juicio.